Era mi lujo
Laboratorio Festival, 2019
Muestra colectiva junto a  Mayra Vom Brocke, Antonella Agesta, Trinidad Metz Brea, y Manola Aramburu
Curaduría por Bárbara Golubicki > Texto




Era mi lujo
por Bárbara Golubicki


En tiempos en los que se llegó a sostener que comer tierra era un método efectivo para adelgazarnos, vivi una existencia estética, en el esteticismo posible de nuestras realidades ajustadas, configuró un modesto heroísmo del deseo. Porque fueron tiempos (sí, imaginemos por un instante que es historia pasada) en los que el "les hicieron creer que podían..." se convirtió en una fórmula de largada para los tecnócratas y los tristes, para los privilegiados odiadores del goce ajeno. Nos quisieron hacer morder el polvo, y no para perder peso. Y nosotras, ilusas, mostramos nuestros colmillos nacarados. Porque si hay algo que no nos pueden sacar es el gesto, el rebusque y el capricho, que es resistencia y construcción (reconstrucción) de lo que nos pertenece a fuerza de imaginarlo. He aquí, entonces, un inventario de lujos modestos, de lujos precarios pero soberanos, lujos propios que no se alinean a la consigna de la subsistencia y, en el mejor de los casos, la inercia. Somos merecedoras de placer, de fantasías secretas donde poder resguardarse del frío de la recesión. Y es ese derecho al goce el que se puede rescatar desde estas piezas. Un flan con dulce de leche, un dorado a la hoja, un telón que devela una vista al mar, una colección de vasijas, un azul profundo, mirar unas manos lindas en el subte, pero también estar juntas. Hacer una muestra. Todo era en ese momento de la historia, mi lujo.